¿Alguna vez se nos ocurrió saber cuánto cuesta calentar el agua para el mate?

Posiblemente no, sin embargo, es interesante hacerlo porque nos enseña algunos conceptos útiles sobre el costo de calentar con energía eléctrica y que podemos hacer para minimizarlo.
Vamos a calcular “aproximadamente” cuánto nos cuesta calentar agua para tomar mate:
Supongamos que tenemos una pava eléctrica, un termo con una capacidad de 1 litro, que la temperatura del agua que agregamos a nuestra pava es de 20 °C y queremos llevarla a 80 °C.
Haremos algunas simplificaciones, de manera que el cálculo será aproximado, porque además del agua se debe calentar el material de la pava y que no se disipa.
Calculamos la cantidad de calor necesaria para calentar el agua dando como resultado un consumo de 0,7 kWh.

Si nos fijamos en nuestra factura de energía eléctrica podemos obtener cuánto nos cuesta calentar ese litro de agua para nuestro mate:

Multiplicamos el precio unitario por la cantidad de kWh y obtenemos:

O sea que, con $ 2,20 de energía podemos calentar un litro de agua para nuestro mate.

Pero este ejercicio nos hace sacar algunas interesantes conclusiones:

• El costo de la energía es directamente proporcionar a la masa a calentar, por lo tanto, si vamos a tomar medio litro de mate, no calentemos un litro, calentemos la cantidad de agua necesaria, el resto es energía desperdiciada.
  Esta consideración vale para cualquier alimento, es más económico calentar porciones individuales (por ejemplo, en un microondas) que una cantidad mayor, que luego sobre.
• El costo de la energía es directamente proporcional a la diferencia de temperatura entre el momento inicial y final del proceso. Un alimento congelado necesitará más energía para su cocción si lo descongelamos en el microondas, que si lo dejamos descongelar previamente fuera del mismo, llevará más tiempo, pero la ansiedad o la comodidad tienen su costo.
• La potencia del equipo no es tan importante en caso de calentamiento o enfriamiento, la potencia tiene que ver con la velocidad a la que el agua llegue a la temperatura final, una pava más potente no significa que consuma más energía, la energía es la misma pero el tiempo es menor.
  En realidad, una pava de menor potencia terminará consumiendo más energía, ya que pasará más tiempo disipando parte de esa energía al ambiente.