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¿Qué debemos tener en cuenta cuando compramos un equipo de aire acondicionado?

Aires acondicionados, algunas recomendaciones a la hora de comprarlos.

Durante la época de Verano salimos a comprar equipos de aire acondicionado para refrescarnos en nuestras casas o lugares de trabajo.

El equipo de aire acondicionado es una compra importante ya que posee un precio considerable y un consumo alto. Es por eso que su compra debe hacerse con cuidado.

En primer lugar conviene asesorarse sobre el tamaño del equipo necesario, ese “tamaño” se mide en “frigorías”.

La frigoría (símbolo: fg) es una unidad de energía “informal” para medir la absorción de energía térmica. Equivale a una kilocaloría negativa. Podría definirse, como extensión de la definición de kilocaloría del Sistema Internacional de unidades, como la energía que hay que sustraer de un kilogramo de agua a 15,5 ºC, a presión atmosférica normal, para reducir su temperatura en 1 ºC. Si bien el término ha sido aceptado por la Real Academia Española la unidad, como tal, no existe en el Sistema de unidades.
En realidad, esta unidad, además de ser “informal”, está generalmente mal utilizada, es una unidad de energía y en general se la utiliza como unidad de potencia (energía/tiempo), cuando hablamos de equipos de 2000 o 3000 “frigorías”, deberíamos decir “frigorías/hora”. Cada “frigoría/hora” equivale a 1,163 Watt, o sea que un equipo de 2000 frigorías/hora, tendría una “potencia frigorífica” de 2314 W y necesitaría para su funcionamiento una potencia eléctrica de aproximadamente 770 W, esto último dependiendo de su valor de Relación de Eficiencia Energética (EER) para frío y de Coeficiente de Performance (COP) para calor.

A más frigorías mayor precio y mayor consumo. La potencia necesaria del equipo, que de eso se trata, depende de las dimensiones del ambiente a refrigerar, el tipo de construcción, si se trata de una casa o un departamento y aún de la cantidad de personas que la habitan.


Existen en internet pequeños programas que nos permiten calcular aproximadamente la potencia requerida de los equipos. Ver por ejemplo http://www.elaireacondicionado.com/calculo.php


Un equipo de aire acondicionado consta de tres partes importantes, el compresor, el evaporador y el condensador. Hay además un gas intermediario que es el que, mediante su cambio de estado, toma calor del ambiente interior y lo traslada al ambiente exterior. El gas es comprimido en el compresor y atraviesa el condensador que es una serie de tubos en forma de serpentina y generalmente con aletas disipadoras de calor y un ventilador que sopla aire del ambiente exterior a través del condensador. El gas, entonces se enfría y se licúa siendo guiado por una tubería hasta el evaporador. El evaporador es otra serie de tuberías en forma de serpentina donde el gas, que pasa por un pequeño orificio se deja expandir y al expandirse, se evapora, tomando calor de la serpentina y enfriándola. En general otro ventilador hace circular aire del ambiente interior para que entre en contacto con la serpentina evaporadora y se enfríe.


Existen equipos de aire acondicionado central, donde hay un único compresor y condensador y varios evaporadores y otros equipos individuales que poseen un compresor, un condensador y un evaporador. Estos últimos pueden tener el condensador y el evaporador en un mismo gabinete o en gabinetes separados (Split).

Los equipos con evaporador separado tienen la ventaja de ser más silenciosos y adaptarse mejor a las características arquitectónicas de las viviendas.
En el caso que sea posible, los equipos de aire acondicionado deben ubicarse en la parte alta del ambiente, dado que el aire frío desciende y los compresores y condensadores deben instalarse en lugares donde no reciban la radiación solar en forma directa y tengan un espacio suficiente para que circule por su interior el aire exterior. En el caso de ubicarlos en una terraza es conveniente hacer un pequeño tinglado que los proteja del sol.

Un punto muy importante a tener en cuenta para la compra es la ETIQUETA ENERGÉTICA

Un mismo tipo de electrodoméstico puede tener distinta eficiencia energética, es decir que, para una misma prestación, en este caso un determinado número de frigorías, consume más o menos energía eléctrica.
Normalmente los equipos más económicos poseen menor eficiencia, por lo tanto no debemos hacer nuestra elección solamente por el precio, ya que lo que no pagamos en el momento de la compra, lo terminaremos pagando, con creces, a lo largo del tiempo en la factura de la empresa distribuidora y además contribuiremos a la contaminación del planeta.

La Etiqueta Energética, cuya presencia es obligatoria, nos indica el comportamiento del equipo desde el punto de vista del consumo.
En el siguiente link podremos encontrar ejemplos de etiquetas de eficiencia energética para distintos tipos de electrodomésticos.
http://www.bav.agenciaambiental.gob.ar/repositorio/files/apra/etiquetado_ee.pdf

Entre los equipos que poseen un mejor comportamiento desde el punto de vista energético están los denominados de “tecnología inverter”. Estos equipos, consumen hasta un 60% que los denominados “on/off”

Comentamos anteriormente que los equipos de aire acondicionado, así como las heladeras y los freezer, utilizan un gas especial como fluido intermediario para su funcionamiento. Estos gases circulan en un circuito cerrado y no son liberados a la atmósfera salvo que se rompan o manipulen las cañerías. Estos gases han ido evolucionando con el tiempo y los más antiguos, conocidos como CFC (clorofluorocarbonos), tales como el R11, R12, R502 (Freon® 12, marca registrada de DuPont) que contribuyen a la destrucción de la capa de ozono y contaminación atmosférica, fueron prohibidos para equipos nuevos a partir del año 2000 y para reparaciones y mantenimiento a partir del 2001. Fueron reemplazados por HCFC (hidroclorofluorocarbonos), tales como R22, R123, que son gases de transición y que se dejarán de utilizar para equipos nuevos a partir de 2010 y para reparaciones y mantenimiento a partir de 2015. La nueva tendencia es el uso de HFC (hidrofluorocarbonos) y HCs (Hidrocarburos), siendo estos últimos inflamables. En definitiva, el equipo de aire acondicionado que compremos no debe contener gases del tipo CFC (R11, R12, R502), puede contener, aunque no es recomendable gases del tipo HCFC (R22, R123) y es recomendable que contenga gases del tipo HFC (R134a, R413a, R410a). Todos estos gases no son inflamable ni tóxicos, el problema es que, si son liberados atacan la capa de ozono (CFC) y son gases de invernadero (HCFC y HFC); los HCs son inflamables, pero no se utilizan actualmente en equipos para uso doméstico.

Cuando pensemos en agregar equipos de aire acondicionado a nuestra instalación eléctrica debemos tener en cuenta su consumo, para considerar la necesidad de ampliación o refuerzo de la red eléctrica.

Para eso tengamos en cuenta las siguientes tablas (los valores para los equipos de aire acondicionado pueden variar de acuerdo con la eficiencia de ellos, por lo tanto se recomienda leer la chapa de características o la especificación del equipo antes de proceder a su compra).

Si la instalación eléctrica de nuestra vivienda está ejecutada de acuerdo con la Reglamentación para la Ejecución de Instalaciones Eléctricas en Inmuebles de la Asociación Electrotécnica Argentina AEA 90364, sus circuitos serán suficientes para la alimentación de equipamientos de aire acondicionado en sus habitaciones.

Se muestran en la siguiente tabla los valores de intensidades de corriente admisibles por los conductores eléctricos de uso habitual para los circuitos de Tomacorrientes de Uso General y Tomacorrientes de Uso Especial en vivienda.

Ante cualquier duda o necesidad de revisiones o modificaciones en su instalación eléctrica solicite la intervención de un Electricista Registrado. Para ello puede consultar los listados en la página web de la Asociación para la Promoción de la Seguridad Eléctrica (APSE) www.apseargentina.org en la solapa “Busco electricista”.

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